Louis Rose, un cobarde. |
Cuenta la leyenda que el coronel
William B. Travis se plantó delante de todos los resistentes de El Álamo con gesto grave. Estaba en juego la independencia del estado de
Texas. Fuera las tropas mexicanas del general Santa Anna se
preparaban para el asalto final. Travis trazó una línea sobre la
arena con su sable y dijo que quien la cruzara lucharía bajo pena de
muerte segura, sin esperanza de supervivencia. Santa Anna iba a tocar
a degüello, entrarían sin concesiones. Fue un momento cumbre del bartlebismo. Los casi 200 resistentes cruzaron la línea certificando
su voluntad de morir por su libertad. Todos salvo uno: Louis “Mose”
Rose. Se quedo mirando a sus 200 compañeros y lo dejó claro. “No estoy preparado para morir”.